miércoles, 8 de septiembre de 2010

¡No hay confort!

Es bastante común aunque nadie lo habla mucho, más bien es como si todo el mundo pretendiera “hacerse el hueón” y hacer como si nada –volver al grupo de amigos, a integrarse en sociedad con cara de hice pipí no más- luego de sobrevivir a alguna de estas memorables hazañas. Pero la verdad es que todo el mundo ha llegado desesperado a hacer caca y una vez evacuada la mierdecilla, se ha dado cuenta de que no tiene confort para poder limpiarse la canaleta

Parece que resulta humillante decir, cuando uno no está en su casa, "oye, ¿tráeme confort porque me cagué y no tengo con qué limpiarme?". Uno por lo general decide enfrentar solo el problema y estoicamente pensar en alternativas mientras en las nalgas esperan los restos de la obra. En fin, uno comienza a buscar soluciones que de preferencia no tengan que ver con limpiarse con las manos o con, derechamente, salir todo cagado del baño. 

En primera instancia, yo consideraría seriamente la posibilidad de ocupar el clásico protector diario -raro invento que persigue atajar las secreciones vaginales para que no manchen el calzón- por su parecido con el papel higiénico, pero es muy posible que no sea suficiente y además, no es de uso transversal… lo que necesariamente me lleva a preguntarme qué ocurriría en esta situación si uno anduviese con la regla, no quiero ni imaginármelo.

¿Y sacarse los calzoncillos/calzones para limpiarse el culo y aplicarse con una rauda pasada por entre las nalgas? O los calcetines… siempre esperando, bajo buen augurio, que la obra no haya andado muy "húmeda", o la necesidad de algunas repasadas sería inevitable. Pero eso implica desde ya renunciar a la prenda en cuestión, con mayores o menores inconvenientes…

Buena idea puede ser también lavarse con el agua del wáter, que debiese estar limpia después de tirar la cadena... ¿o no? Coger con la manito pequeñas positas de agua hasta enjugar las asentaderas en su totalidad. Eso sí, asumiendo quedar con el potito y los calzones mojados durante el rato posterior a la evacuación.

Lo otro es hacer uso de cualquier papel disponible, ojalá no uno de los que están en el basurero. Quizá una boleta de supermercado, una hoja de cuaderno, pero nadie garantiza que no se le irrite el popó después. En la casa de mi abuelita ocupaban las páginas amarillas cuando no había plata para comprar unos rollos de Noble. Duele un poquito, uno queda un poco maltrecho pero al fin y al cabo con el poto limpio.

Aquí este video de Los Mox en donde es usada la "técnica del calcetín".

3 comentarios:

  1. Si hay una lavamanos o una ducha se arregla fácilmente la situación. De hecho un consejo eco-escatológico es que si caga antes de la ducha mejor se lave el culito ahí en lugar de usar papel.

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  2. Volvamos a Sennett y los miles de años de humanidad sin papel confort.

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  3. mardones// jajajaja buenaaa rocio bastante interesante el trabajillo, en realidad no se habria ocurrido la tecnica de lavarse el poto con el agua si es q no hay confort xD
    saludos exito bye

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